La montaña más alta del mundo.
Félix Bargados Díaz.
Siempre me ha parecido tonto pensar que la montaña más alta del mundo
fuera la más alta que yo hubiera visto. Y lo mismo que es válido para mí, lo es para la mayoría.
De momento, me gustaría tener la capacidad de mostrar otra montaña de enorme trascendencia, que arroja luz sobre los conceptos del karate prístino, que trístemente, han sido tomados como el que toma el rábano por las hojas.
A raíz de esta constatación, demos cuenta de que, en la turbulenta época
de modernización del Japón, los universitarios japoneses, que se encontraron con los escombros de un karate semi-olvidado y en zozobra,
se encargaron de recoger los trozos de huevo roto para recomponerlo.
Es decir, se dieron maña para realizar una interpretación de dudoso criterio, mediante diferentes trabajos de campo y de laboratorio.
En breve mostraré en un VIDEO: El “USO DE LA CADERA” como un ejemplo de la mala digestión de uno de esos conceptos.
EL PORQUE… DE LO QUE NO SE CUENTA.
Felix Bargados Díaz.
Sabiendo que, no hace tanto bien “el mundo de la verdad” como mal hacen sus apariencias; y teniendo claro que es muy difícil portar la antorcha de una “verdad” sin chamuscar las barbas a alguien; aun así, me siento en la obligación de poner de relieve alguna “verdad” que no suele contarse sobre las siguientes cuestiones angulares:
¿Por qué el karate que se enseñó a los japoneses, paso de ser natural a esquemático y geométrico?
¿Por qué pasó de ser fluido a trabado en seco?
¿Por qué se olvidó el control de la energía interna y pasó a ser de fuerza muscular?
¿Por qué se olvidó la utilidad tan resolutiva del kata-tegumi, y los katas se volvieron inútiles en combate libre?
Porque durante el alba del karate japonés, los universitarios, que eran los que tenían los medios y el poder, re-interpretaron el karate durante la nueva era (Meiji), condicionados por la MENTALIDAD CARTESIANA europea, y claramente influenciados por la tecnología e ingeniería de la MECÁNICA OCCIDENTAL.
Hablando en plata, esas incongruencias de interpretación occidentalizada sobre el karate tradicional emergente, no fueron mayores que las de coquetear con un satinado de finalidad decorativa y ornamental.
Y es que, a menudo se olvida que, los japoneses primero rapiñaron el sublime arte a los okinawenses. Y después, como en la era del espectáculo, el histrión es el rey; le inyectaron estética estéril que se comenzó a propagar como la yesca. Soslayando de este modo, y con cierta estulticia, los verdaderos atributos originales.
Hablando en plata, esas incongruencias de interpretación occidentalizada sobre el karate tradicional emergente, no fueron mayores que las de coquetear con un satinado de finalidad decorativa y ornamental.
Y es que, a menudo se olvida que, los japoneses primero rapiñaron el sublime arte a los okinawenses. Y después, como en la era del espectáculo, el histrión es el rey; le inyectaron estética estéril que se comenzó a propagar como la yesca. Soslayando de este modo, y con cierta estulticia, los verdaderos atributos originales.
Por otro lado, la enseñanza que en un origen logró elevarse hacia lo más alto; siempre fue, de primera mano, en contacto directo entre personas. Es decir, de maestro a alumno, “i-shin-de-shin” (de corazón a corazón).
Pero en esta época a la que nos referimos, paso a campear a sus anchas la dictadura de una desligada ENSEÑANZA DE MULTITUDES. Y como un fantasma de posguerra, desembocó en paseo triunfal hacia una GIMNASIA imperialista para fomentar el espíritu de estado, ante la recién guerra perdida.
Pero en esta época a la que nos referimos, paso a campear a sus anchas la dictadura de una desligada ENSEÑANZA DE MULTITUDES. Y como un fantasma de posguerra, desembocó en paseo triunfal hacia una GIMNASIA imperialista para fomentar el espíritu de estado, ante la recién guerra perdida.
Ahora, si bien es lícito alimentar dudas sobre si nosotros hemos extendido la mano hacia una mal-comprensión de las enseñanzas originales, no lo es menos el pensar que los pioneros japoneses ¡¡¡INTERPRETARON DE FORMA CONTRADICTORIA EL KARATE NATURAL!!!
Y por resumirlo mucho, los “okuden secretos del karate” de su época dorada, se decoloraron hasta perderse.
Esto motivó que se obviara el “sistema dinámico físico interno”, y con ello, la desaparición del sutil refinamiento de la energía interna “chi” o “ki”.
Y por añadidura final, se esfumó despavorida la armonía del magistral tegumi, combate real de los kata, en el que el corazón del karateka se abría libre y fluía en mágico continuo con delicado encanto, como un río hacia el precioso mar de infinitos espacios abiertos.
Esto motivó que se obviara el “sistema dinámico físico interno”, y con ello, la desaparición del sutil refinamiento de la energía interna “chi” o “ki”.
Y por añadidura final, se esfumó despavorida la armonía del magistral tegumi, combate real de los kata, en el que el corazón del karateka se abría libre y fluía en mágico continuo con delicado encanto, como un río hacia el precioso mar de infinitos espacios abiertos.
Lo que no se cuenta.
Félix Bargados Díaz.
LO QUE NO SE CUENTA
Por mi pequeñez, soy
consciente de lo poco importante que la fresca experiencia de mis
descubrimientos, puedan ser para la grandeza del karate actual. Pero aún así,
me veo en la obligación moral de abrir la ventana del misterio a un horizonte
esperanzador en memoria de los siglos, para quienes ya hayan atisbado el
“callejón sin salida” del karate “tradicional”.
Las grandes ideas tienden a
diluirse con el paso del tiempo, porque las cosas del hombre siempre decantan a
la modalidad promedio.
De hecho, el karate, en su
origen, fue una idea genial.
Pero…cuando los maestros
del karate chino “ORIGINAL”, de la edad de oro de Okinawa, trataron de enseñar
su formidable arte a los japoneses: karate
de gran naturalidad, de fiel coherencia entre el kata-combate (tegumi), y
piedra angular del desarrollo de la energía interna (ki). En vez de enseñarles la majestuosa idea original, sorprendentemente,
instituyeron un nuevo modo, industrioso y enlatado de enseñar, que lo cambió
todo.
A saber:
-TECNICAS ESQUEMATICAS Y GEOMETRICAS, que
sustituyeron a originales movimientos naturales de antaño.
-MOVIMIENTOS CONGELADOS QUE SE PARABAN EN SECO con
tensión trabada, seca y fijando las cadenas articulares, que antes lo fueron en
fluido continuo.
-USO DE LA FUERZA MUSCULAR
para el arranque de la técnica y sobre todo para el fijado final, como
contraposición al uso del cuerpo relajado, en resorte neumático, que se mueve a
favor de la gravedad y con la añadidura de la energía interna.
-POSICIONES AMPLIAS BAJAS Y FIJAS en un bloque estampan
la realidad en momentos muertos. En vez del uso de la raíz como principio de
contención gravitatoria flexible y motil.
Pero eso no es todo. En una última revisión del
karate, tras la segunda guerra mundial, y ante la flagrante inutilidad del kata
en combate, florece un invento supino: El
bunkai.
El bunkai consigue un buen efecto visual en los
principiantes, el de dotar al kata de “sensación de enemigo”. Cosa que no ha
repercutido positivamente en la recuperación combatiba de antaño, porque tan
higienizado es que se basa en interpretar frívolamente el kata, en vez de interpretar
las intenciones cambiantes y espontáneas de un oponente. Para explicarlo de
otra manera, el bunkai se basa inventar técnicas “cortesanas” que encajen con
las técnicas no menos “cortesanas” del kata, lo que nos lleva a que como
producto final, en vez de tener un kata-esquema, tenemos dos katas-esquema. Un
kata-esquema en solitario, y un kata-esquema a dos personas. Nada que ver con
el tegumi-kata.
El verdadero kata no es práctico porque tenga
aplicación en tegumi.
¡¡¡Nada de eso!!!
Es práctico porque tiene su origen en el tegumi y
se gesta desde él.
Tras estas crudas revelaciónes, lo correcto sería
preguntarse:
¿Pero entonces, por qué se han transmitido tales
imposturas?
Fácil de entender. Pero…
Menos analgésicos y más Tai-Chi.
MENOS ANALGESICOS
Y
MAS TAI-CHI
Texto: Félix Bargados
“Pensamos con los músculos”
¿Sorprendido?
Pues bien, parece afirmación extraña a una primera vista inocente, pero todo artista marcial que se precie, sabe que es así. Y, quien no practique Tai-chi-chuan, y por tanto no tenga la oportunidad de sentirlo en sus carnes y en su alma, podrá por lo menos atisbar un horizonte esperanzador cuando arroje un poco de luz sobre el tema.
Empecemos por lo que considero el más inocente de los principios.
Ayer por no ir más lejos, he preguntado a un niño con sana curiosidad:
-¿Cuáles son las partes de un hombre?
Y con rosada simpleza me contestó:
-Brazos, piernas, tronco, cabeza y…a veces cerebro.
Entonces tras mi carcajada admirativa, me vino a la cabeza todo el torbellino de ideas sobre como comenzar esta pequeña dosis de sabiduría práctica que te tenía preparada, como herencia del pasado, tan positiva como motivante, y que te regalo para toda la vida.
Durante el alba de la filosofía griega, se concebía el hombre como tripartito. Es decir, entendido en tres partes:
“Soma”, el cuerpo.
“Psique”, el alma animal.
Y “nous”, el alma espiritual o inteligencia.
Andando el tiempo, René Descartes lo imaginó dividido en dos:
La primera, “materia pensante” (mente).
La segunda, “materia extensa” (cuerpo).
Cosa que no parece ajustarse de manera precisa a la realidad, porque si bien parece cierto, que trastornos físicos influencian la mente; hay motivos para dudar de que dos sustancias separadas, no parezcan tener influencia clara.
Quizá por ese motivo, el “dualismo” fue seguido a corta distancia por el MONISMO. Este, con la teoría reduccionista de que la mente no es más que la actividad del cerebro. Parece deducirse de esto, lo que desde los tiempos proclama la famosa expresión griega, y más cerca de nosotros se usó como eslogan para lo primeros juegos olímpicos: “mente sana en cuerpo sano”. O sea que, el cuerpo influencia la mente.
Pero ninguna utopía es perfecta, y esta posee un defecto. Que el cuerpo influencie la mente es correcto, pero lo que se sospecha, o por lo menos no se deja claro, es que la inversa tenga influencia. Y eso contradice los hechos palpables, porque todos sabemos que si la mente está mal, el cuerpo empeora rápidamente.
Estudios contemporáneos han evidenciado que el “monismo” no responde a la realidad. Es cierto que el cerebro da soporte a la mente, pero los datos más recientes hacen predecir que ¡esta no es el cerebro!
Por tanto, esta teoría que se puede denominar con toda propiedad “UNIDAD PSICOSOMATICA”, defiende que el cuerpo y la mente son una unidad indivisible, conocida como “mente fusionada”. Y contiene una interpretación corroborada por la realidad de los hechos. La de que, la mente influencia el cuerpo, tanto como el cuerpo influencia a la mente.
Ahora ya tengo una base construida, debo entrar en el tema que nos ocupa, y explicar porque duelen los músculos. Y, lo que es más fascinante obtener una victoria sobre el cuerpo, más allá de los sueños de cualquier iniciado en la materia ¡aprendiendo a evitar el dolor!
Veamos…
A causa de los pensamientos de preocupación, de ansiedad, y de la tensión nerviosa que estos producen, varios grupos de músculos, sobre todo aquellos relacionados con la postura, se tensan, y cuando se mantienen tensos durante horas acaban por doler.
Por otro lado, para que se produzca un movimiento voluntario, el mensaje del cerebro debe viajar a través de los nervios hasta los músculos correspondientes. Luego, las terminales nerviosas expulsan una sustancia química que produce de forma casi instantánea una cadena de reacciones que, a su vez, conducen a una liberación de energía. Sólo una parte de esta energía química se convierte en actividad, el resto se transforma en calor. Este proceso incluye la descomposición química del glucógeno (en presencia de oxigeno) y el traslado de ambos nutrientes a través del torrente sanguíneo.
Además de la generación de calor, la descomposición del glucógeno genera productos residuales de fatiga, sobre todo el ácido láctico. Este se debería eliminar a través de la sangre, específicamente en la fase de relajación del movimiento. Sin embargo cuando la persona no está relajada porque se lo impiden sus pensamientos; la contracción prolongada de los músculos, dificulta la circulación, y por tanto se produce una acumulación de acido láctico en los músculos que ocasiona dolor, rigidez, y fatiga física.
Este fenómeno que por cierto, el cuerpo lo soporta bien, es comprensible y aceptable cuando es consecuencia de una actividad física y vigorosa. Y puede que el músculo quede un poco dolorido o agujetoso durante un periodo corto de tiempo, pero nada del otro mundo.
Sin embargo, resulta innecesario y perjudicial para la salud, cuando la acumulación de productos de desecho se debe a un uso defectuoso de los músculos por la tensión nerviosa derivada del pensamiento. En ese caso los dolores pueden prolongarse mucho tiempo e incluso hacerse crónicos.
Por lo tanto deducimos que, la buena circulación y la relajación muscular son imprescindibles para reducir los efectos del acido láctico en los músculos y erradicar el dolor.
La tensión intermitente del ejercicio también propicia enormes beneficios.
De hecho, el ejercicio bien cuidado, mejora la circulación y limpia los productos de desecho en el músculo, desvaneciendo o aliviando el dolor y la fatiga causados por la tensión.
Además de estos beneficios tan espectaculares que derivan de nadar en el Tai-chi-chuan, tenemos otros no menos esplendidos:
Uno el que se deriva de la relajación de los músculos y de la mente, sobre todo cuando actividad placentera y cautivadora resulta eufórica.
También, por la fantástica activación de los músculos en el Chi-kung, que es el suave pero poderoso motor del Tai-chi-chuan, favorecemos la segregación de endorfinas. Estas, son sustancias bioquímicas analgésicas segregadas por el cerebro, ante el gusto de practicar una actividad tan sublime como el Tai-chi-chuan.
Las endorfinas, estimulan con gran eficacia el sistema inmunitario, y también desempeñan un papel esencial en el equilibrio interior entre el tono vital y la depresión. De hecho, de ellas depende que nos encontremos en el cielo o en el infierno.
En las membranas celulares existen unos receptores específicos en los que se fijan las endorfinas como si se tratara de una fina cerradura en la que introducimos una llave. Al fijarse en estos receptáculos, despolarizan parcialmente las membranas celulares con lo cual el impulso nervioso transmitido, que es proporcional a la polarización de la membrana, sufre una disminución y así nos encontramos con una sensación oceánica maravillosa. En una agradable sensación flotante de bienestar, que con el tiempo y la práctica se transforma en un maravilloso hábito trenzado en nuevos moldes de paz con el mundo.
Pero concluyendo en algo práctico, si siente algún dolor muscular ¿debería, sin más, practicar Tai-chi-chuan?
Pues bien, para responder, pero también para rematar el tema, me gustaría añadir que, antes, en tiempos religiosos de pocas ciencias, el hombre confundía la magia con la religión. Pero ahora, en tiempos de ciencia, y poca religión, el hombre confunde la medicina con la magia.
De modo que, antes de confundir la medicina con la magia, piense que la mejor asistencia es la asistencia adecuada.
Y esta casi siempre la dicta el sentido común.
-Doctor, estoy muy preocupado, hace una semana que no duermo, no como y no bebo ¿Qué cree que puedo tener?
-Pues…sueño, hambre y sed.
Use el sentido común.
Ante la enfermedad debe ir al médico.
Ante el malestar puede simplemente hacer
Tai-chi-chuan.
El médico cura.
El Tai-chi hace bien.
Artículo Original de Félix Bargados
Todos los derechos reservados.
Video Karate -TEGUMI Y TRADICIÓN-
¡¡¡ATENCION!!!
Para que la mente humana pueda capturar o retener una técnica y luego poder reproducirla, necesita codificarla ostentosamente y materializarla en marcos geométricos muy precisos, como los que propone el karate tradicional con sus técnicas y katas estrictos.
Para que la mente humana pueda capturar o retener una técnica y luego poder reproducirla, necesita codificarla ostentosamente y materializarla en marcos geométricos muy precisos, como los que propone el karate tradicional con sus técnicas y katas estrictos.
Pero ¡¡¡OJO!!!
Si no se tiene cuidado, muy pronto esos esquemas se estatuyen de por vida, en un apuntalamiento de gestos motrices estrictos, que nos aseguran las rutas predeterminadas de las técnicas, frente a la ambigüedad del movimiento vivo y multideformante que se debería adaptar a la realidad espontánea.
Si no se tiene cuidado, muy pronto esos esquemas se estatuyen de por vida, en un apuntalamiento de gestos motrices estrictos, que nos aseguran las rutas predeterminadas de las técnicas, frente a la ambigüedad del movimiento vivo y multideformante que se debería adaptar a la realidad espontánea.
A continuación TE PRESENTO UN VIDEO sobre el ZUKI en karate tradicional antepuesto al de un karate natural (tegumi).
Así ilustraremos el TIGRE y el ROBOT.
Donde robot corresponde a:
Los esquemas geométricos tradicionales.
Y, el tigre es:
Así ilustraremos el TIGRE y el ROBOT.
Donde robot corresponde a:
Los esquemas geométricos tradicionales.
Y, el tigre es:
La naturalidad adaptativa
TIGRE Y ROBOT.
Félix
Bargados Diaz
TIGRE Y ROBOT
Hoy en día, ya salta a la vista de cualquier ceguera psicológica que, el
karate tradicional, siendo muy educativo resulta un tanto robótico; y por tanto, lo suyo es reconocer su escasa naturalidad.
A partir de esta constatación, cabe alguna pregunta relacionada:
¿acaso la naturaleza procede con moldes robóticos?
karate tradicional, siendo muy educativo resulta un tanto robótico; y por tanto, lo suyo es reconocer su escasa naturalidad.
A partir de esta constatación, cabe alguna pregunta relacionada:
¿acaso la naturaleza procede con moldes robóticos?
¿Sería correcto jugar a un deporte situacional como lo puede ser el fútbol o el baloncesto con estereotipos rígidos que paran en seco para que la mente y el ojo puedan capturar mejor la imagen?
¿Sería correcto proceder así en combate?
Lo cierto es que sobran las respuestas; porque son preguntas retóricas que lanzo como pretexto para transmitirte que, aunque los esquemas geométricos tradicionales (técnicas) se pueden aprender sin ningún perjuicio para el estudiante; muy pronto conviene difuminarlos de la rígida geometría, para desdibujar el robotismo que nos hemos impuesto, y transformarnos en un “tigre” con cualidades neumáticas y adaptables como el agua.
Pasar del robot al tigre.
Adaptarse como un felino que juguetea, y fluir con el oponente cambiante, propio del TEGUMI (del karate PERDIDO). Y, regulado por una especie de memoria flexible interna que se ha aprendido del robot (del karate tradicional).
Caso contrario…
llegaría el momento en que el esquema geométrico que en un principio lo explicaba todo, es el esquema geométrico que ya no explica nada.
Pasar del robot al tigre.
Adaptarse como un felino que juguetea, y fluir con el oponente cambiante, propio del TEGUMI (del karate PERDIDO). Y, regulado por una especie de memoria flexible interna que se ha aprendido del robot (del karate tradicional).
Caso contrario…
llegaría el momento en que el esquema geométrico que en un principio lo explicaba todo, es el esquema geométrico que ya no explica nada.
Te lo demostraré en un video ¡¡¡MUY INTERESANTE!!!
En breve.
En breve.
Video TEGUMI - El karate " PERDIDO "
El siguiente video
es una muestra del karate-TEGUMI,
adaptado a técnicas y katas actuales,
con indumentaria de karategi moderno.
Aun así…
sirva esta ventana abierta a la memoria de los siglos.
es una muestra del karate-TEGUMI,
adaptado a técnicas y katas actuales,
con indumentaria de karategi moderno.
Aun así…
sirva esta ventana abierta a la memoria de los siglos.
¿Que es el karate "PERDIDO"?.
Félix
Bargados Diaz
¿Qué es el karate “PERDIDO”?
Sin ánimo de vender un mundo donde cualquier tiempo pasado fue mejor…
Mi único deseo es iluminar en lo posible, la noche de los tiempos, en donde la oscuridad del misterio esconde el buen hacer de un karate:
ARMONIOSO y RESOLUTIVO; COHERENTE, y con un elemento ESPIRITUAL.
El del TAO.
ARMONIOSO y RESOLUTIVO; COHERENTE, y con un elemento ESPIRITUAL.
El del TAO.
Este arte supremo, aflora lejos del entendimiento del hombre común. Por eso el paso de los años, lo fue ocultando tras un velo moderno de algo más entendible:
PEDAGÓGICO Y ESQUEMÁTICO, de goces GIMNÁSTICOS y tintes ESTÉTICOS.
PEDAGÓGICO Y ESQUEMÁTICO, de goces GIMNÁSTICOS y tintes ESTÉTICOS.
Pero el eco arcaico de hazañas y mitos ancestrales sobre karatekas invencibles, resuenan desde esta época remota.
Este karate que, con toda propiedad, se puede denominar “PERDIDO”; se edificaba FUERTE de poder, sobre el BLANDO de ceder a la fuerza del oponente, en un “FLUIDO CONTINUO”.
Tal y como el yang (activo) nace del yin (pasivo).
Tal y como el yang (activo) nace del yin (pasivo).
Este sublime fluido continuo de combate, fuerte pero blando y sin restricciones, es el que se conoce por: TEGUMI.
Y, sus principios secretos “OKUDEN”, versaban sobre el dominio de la “energía interna” que eran atesorados celosamente por los maestros guardianes del arte.
Y, sus principios secretos “OKUDEN”, versaban sobre el dominio de la “energía interna” que eran atesorados celosamente por los maestros guardianes del arte.
Debo aclarar que, no me refiero al TEGUMI ancestral que data de la época de M.Tamamoto (1.139-1.170) y que es una modalidad luctatoria próxima al sumo.
Me refiero al TEGUMI clásico, de influencia china y la primera frontera del karate, que se remonta al año 1.400. Cuando el KARA-TE primigenio se denominaba simplemente TE, y su original forma de combate: TE-GUMI.
Su versión feroz, más conocida; degenerada por retos pactados, muchas veces a muerte, se denominaba KAKE-DAMESHI.
Me refiero al TEGUMI clásico, de influencia china y la primera frontera del karate, que se remonta al año 1.400. Cuando el KARA-TE primigenio se denominaba simplemente TE, y su original forma de combate: TE-GUMI.
Su versión feroz, más conocida; degenerada por retos pactados, muchas veces a muerte, se denominaba KAKE-DAMESHI.
El TEGUMI aprovecha al cien por cien la fuerza del oponente, y se expresaba con equivalencia recíproca, en la intimidad de los katas personales de cada maestro, como reglas mnemotécnicas; donde éste, expresaba fielmente su forma de combate.
Por eso los kata llevaban, y todavía llevan, el nombre del maestro, o del principio que más usaba el mismo.
Eran katas extremadamente “plásticos” y deformables, que vivían de una “forma sin forma”.
Como el cauce le confiere “forma” al río,
en el “sin forma” del agua,
que fluye por él.
en el “sin forma” del agua,
que fluye por él.
El karate "PERDIDO".
Félix Bargados Diaz
El karate “PERDIDO”
(Sólo para maestros de
artes marciales)
ALGO NO SABES DEL KARATE…
Lo que se mira pero no
puede ser visto…
está más allá de la forma
“externa”.
Tan profundo es que evade toda definición,
y pasa al reino del
misterio.
Unas veces, celosamente
guardado;
otras…
irremediablemente olvidado.
PERO ALGO
GRANDE
VOY A
DESENMASCARAR
PARA TI…
EN BREVE…
Suscribirse a:
Entradas (Atom)