Equilibrio. Filosofía del Tai-Chi.

EQUILIBRIO
FILOSOFIA  DEL TAI-CHI
FELIX BARGADOS
FELIX BARGADOS.

“Equilibrio es la virtud”

Todos comprendemos lo que es el equilibrio durante la práctica del Tai-chi-chuan. Pero no es suficiente el equilibrio físico. Es necesario llevarnos esa virtud a todos los planos, con nosotros, todo el tiempo.
Y en base a estos comentarios no exageramos si afirmamos que el TAO (la Ley del Universo), en toda su magnificencia se basa en:

Responder a todo con equilibrio

Pero primero, es necesario entender con sutileza lo que significa equilibrio para poder aplicarlo.    

Y esto lo podemos entender en el ámbito emocional de la siguiente forma:

Responde a la ira con equilibrio.
NO respondas a la ira con mansedumbre.

Responde al miedo con equilibrio.
NO respondas al miedo con valor.

Responde a la envidia con equilibrio.
NO respondas a la envidia con indiferencia.

     Y…
¡ así podríamos seguir argumentando con todos los sentimientos !

Si afirmamos esto, es porque la ira, el valor, la envidia, etc…
son emociones extremistas por su ardor.
  Son ardientes.
Mientras que la mansedumbre, el miedo, la indiferencia, etc…
son emociones extremistas.
Son gélidas.
Unas están en el extremo opuesto de las otras en el espectro de sentimientos.
¿Pero que significa, responde con equilibrio? ¿Cuál es el equilibrio?
Pues... la conmiseración es una emoción sutil y suave que puede equilibrar los extremos.
Pero hay un problema, en el mundo existe un determinismo inercial, y en nuestro interior, por extensión también, puesto que nosotros somos una parte del mundo.
                                          
Pues bien  ¡¡¡ATENCION!!! Esta es la práctica:
Si hay algún punto flaco en el determinismo inercial del cerebro, para las respuestas, sobre el que podamos aprovecharnos, es la que existe durante una fracción muy corta de tiempo, entre el estímulo y la reacción. Es un instante en el que, milagrosamente,  podemos elegir la respuesta.
Y si no estamos plenamente atentos nos perderemos ese precioso instante de no retorno, y nunca podríamos cambiar ni un ápice de nuestro comportamiento. Pero sea verdad de una vez por todas que ese no es el caso. Que si así se quiere, estando muy atento en plena contemplación como nos enseña constantemente el Tai-chi-chuan, gozaremos de la libertad espiritual, podremos trascender la reactividad inercial y responder de manera equilibrada, justa, templada, y si se puede decir así, ecuánime.

Y para completar esta reflexión, resta decir que, esta emoción que podemos desplegar con los pensamientos adecuados en el momento exacto. Y es la emergencia indisociable de esa otra encantadora forma de energía, poderosísima, que lo impregna todo, y ante su inefabilidad, si no le importa lo expresaré con el término  griego, ágape (aunque podríamos denominarlo afecto).
Para decirlo de otra forma, el ágape es la naturaleza que se encuentra en la base, inundando todo por debajo de los deseos extremos, de nuestras limitaciones y deseos mentales.
 El ágape es la emoción de base que no desea ni teme nada y que se encuentra en el vacío. Por tal motivo, la práctica gozosa del Tai-chi-chuan, vacío de pensamientos molestos, persigue en gran medida…

EL EQUILIBRIO EN TODO PARA :

Apreciar  la vida.
Aceptar el presente en una sensación de paz y serenidad.
Desplegar el desapego de los resultados, para aprender a no forzar nunca las situaciones.
Comprender la aceptación de la realidad.
Expresar gratitud constante y claridad mental para comprender el sufrimiento humano que siempre vive en el ego.

Y si empezamos a equilibrarlo todo, el alma detestable del ego desaparece, y quizá empecemos a percibir que el  ego era una creación forzada, y que el ego, en realidad, nunca ha existido.

Autor Original de FELIX BARGADOS.
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